¿Qué alimentos y nutrientes son buenos para las articulaciones?

Los problemas en las articulaciones no solo afectan a personas mayores. La sobrecarga implícita que supone para ciertas articulaciones la obesidad y la acumulación de lesiones deportivas son las principales responsables de que cada vez más población joven padezca de dolores articulares o lesiones de repetición.

En otros casos, enfermedades autoinmunes provocan inflamación, dolor y deformaciones en todas las articulaciones o en localizaciones concretas, como pueden ser las manos.

¿Cómo fortalecer las articulaciones? Lo mejor para las articulaciones es intentar mantener un peso saludable y adoptar una vida activa sin llegar a realizar deportes o entrenamientos de alto impacto. En cuanto a la alimentación, aunque no existe un alimento que resuelva los problemas articulares, los estados carenciales de una serie de nutrientes impiden la regeneración del tejido articular, con lo que se puede decir que sí existen nutrientes y alimentos buenos para las articulaciones.

Nutrientes necesarios para fortalecer las articulaciones

Las proteínas de buena calidad, algunas vitaminas como la C, necesaria para que el organismo emplee los aminoácidos en la síntesis de colágeno, la D para estimular la síntesis de proteoglicanos y la vitamina E, que fortalece la matriz del tejido cartilaginoso, resultan imprescindibles para la buena salud articular.

Algunos minerales como el zinc, el silicio, el fósforo y el magnesio ayudan a mejorar las articulaciones, mientras que los ácidos grasos omega 3 del tipo EPA poseen una acción antiinflamatoria natural que alivia las molestias que pueden aquejar a personas con artrosis cuando se produce una bajada brusca de temperaturas.

¿Cómo mejorar las articulaciones?

Cuando se sufre de problema articular, los requerimientos de algunos de los nutrientes vistos en el punto anterior pueden aumentar. Es muy típico que gente con artritis y artrosis se beneficie del consumo habitual de pescado azul, la mejor fuente natural de ácidos grasos omega 3 y también fuente de proteínas de elevada biodisponibilidad.

Pero las dietas no siempre aportan todo lo que se necesita, bien por ser deficientes en algún nutriente concreto, bien porque los requerimientos de alguno de dichos nutrientes se disparan a causa de una enfermedad o una mala absorción intestinal. Es entonces cuando entran en juego los suplementos alimenticios, pensados para suplir esas carencias puntuales. Por supuesto, existen suplementos especiales para quienes deben cuidar sus articulaciones.

También se pueden aprovechar los beneficios antiinflamatorios de algunos alimentos como la cúrcuma y el jengibre, fuentes naturales de curcumina, aportando la dosis terapéutica gracias a comprimidos herbales si es que no nos entusiasma su sabor.

Por último, recuerda que una vez una articulación o más se resienten de manera permanente, se deben abandonar los ejercicios de alta intensidad que involucren a esa zona y evitar todo aquello que favorezca la inflamación de la región afectada.

 

La prevalencia de los problemas articulares de diversa etiología entre la población adulta de cualquier edad, aunque sea más notable entre la gente mayor, queda reflejada en la variedad de suplementos alimenticios pensados para compensar esos requerimientos nutricionales especiales de todos aquellos con artritis, artrosis, reuma o esguinces de repetición.

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